Parador de Puebla de Sanabria - Puebla de Sanabria, Zamora

T M.

Un placer. Hicimos una reserva de último minuto y no nos decepcionó. Nuestra habitación era perfecta. Limpia, espaciosa y con una vista increíble del castillo. Todos los miembros del personal fueron amables, educados y felices. Me encantaría volver.

mari A. G.

La atención del personal del parador es excelente . Muchos hoteles de 4 estrellas podían copiar, el desayuno de calidad y variado . El estar cerca del lago de Sanabria nos invitó a visitarlo , merece la pena es un paisaje diferente y el lago precioso.

Serdio

Habitaciones viejas, aunque grandes y camas confortables. Personal de recepción muy, muy borde. Te obligan a desayunar a una hora determinada (o eso nos dijeron). El horario de desayuno comienza a las 8:00 en día laborable, así que si viajas por trabajo es imposible desayunar en el Parador. Restaurante muy poco destacable. Nivel muy muy bajo para ser un Parador.

Salvador A. (.

Habitaciones muy amplias y limpias pero a nuestro gusto los colchones demasiado duros. Servicio amable y servicial pero un poco alejado de los clientes. Ubicación buena pero un poquito alejada del pueblo. Aún así merece la pena.

Roberto M. D. P.

El Parador de Puebla de Sanabria se ubica en la villa medieval del mismo nombre, a unos 7-8 minutos de la Plaza de Armas, una de las principales del municipio. Al salir del Parador, andando por la cuesta que desciende hasta el río, una vez crucemos el puente y comencemos la ascensión hasta las empinadas calles del casco histórico, en pocos minutos estaremos disfrutando de uno de los pueblos medievales mejor conservados de España. Y si la visita se realiza en Navidad, como en nuestro caso, se tendrá la ocasión de contemplar el alumbrado que en el año 2018 le hizo merecedor del premio que entrega la empresa Ferrero Rocher.

El Parador, que inicialmente fue concebido para formar parte de la Red de Albergues de Carreteras del Estado, es un elegante edificio de mediados del siglo XX, posteriormente reformado, que cuenta con todas las comodidades para el viajero que recale en él. Tiene un amplio aparcamiento en superficie, una terraza con un pequeño estanque, que ha de ser un lugar espectacular para pasar las noches de verano y, también, para el período estival cuenta con una piscina al aire libre.

Por su ubicación, es el lugar perfecto para visitar los numerosos puntos de interés que ofrece la región de Sanabria: desde la propia localidad de la que toma el nombre con su castillo y recinto amurallado, pasando por el lago glaciar por el que es famosa esta región zamorana y su imprescindible Casa del Parque del Lago, la Laguna de los Peces, a más de 1700 metros de altitud y el Monasterio de San Martín de Castañeda, hasta el interesante Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente, en la cercana localidad de Robledo, donde podremos contemplar ejemplares de esta especie criados en cautividad.

Las habitaciones del Parador son muy funcionales, con la cuidada decoración y mobiliario que es seña de identidad de la marca Paradores. En nuestro caso, con una cama supletoria, junto con la principal, resultaba bastante amplia. A destacar también son las excepcionales vistas que desde ella teníamos de todo el recinto fortificado de Puebla de Sanabria.

Pero si hay algo que nos sorprendió por encima de todo fue la alta calidad de la cocina y el buen trabajo del departamento de Cocina y Comedor del Parador. De sobra es conocida la calidad de los embutidos de la región sanabresa (a destacar la cecina y la amplia variedad de quesos zamoranos), pero recomiendo sin dudar, dos de los platos que aparecen en la carta: pimientos asados de los valles con endivias, salmón marinado, crema de queso y aguacate, en primer lugar, y medallón de rabo de ternera deshuesado al vino tinto de Toro sobre crema de patata, como segundo plato. Como digo, una verdadera sorpresa.

Y en cuanto al personal del Parador con el que tratamos, principalmente cafetería-comedor, recepción y dirección, fueron muy amables y atentos, e hicieron que nuestra estancia fuera de las mejores que hemos tenido en toda la red. Lo recomendamos sin duda alguna.

Cosmopolitan267596

El trato personal ha sido excelente. Para destacar, los preciosos salones donde sentarse a leer o descansar.||El entorno muy bonito y con diferentes rutas de senderismo.

Carmen M. F. G.

Paramos a comer en el parador, el servicio fue bueno y el personal amable pero la comida dejó mucho que desear, cosas correctas pero no de recordar...
El postre era tarta de queso con mermelada de moras silvestres pero tan solo nos pusieron unas moras de acompañamiento después de pedirlas...
Las mollejas aceptables, los medallones de rabo de toro mejorables, el rebozado no le aporta nada.., el solomillo con compota de manzana aceptable, pero la compota sabía sobre todo a anís.

No creo q vuelva porque por el precio no comimos nada extraordinario digno de volver.

JMP

Leo las reseñas y una de dos, o no hemos tenido suerte en la asignación de la habitación o se conoce poco la cadena de Paradores, no hay más. Nos alojaron en la planta 1, si dijera que la habitación estaba mal faltaría a la verdad tanto como si hablase de la amplitud de la misma, pequeña es la palabra que define su amplitud e incómoda y no hablo de las camas. No es el tipo de habitación que esperas y hasta la fecha hemos encontrado en un Parador. Esta tenía un "vestíbulo" que separaba el cuarto de baño de la habitación, con una puñetera lámpara en el techo de las que no se apagan en toda la noche, sí por supuesto cierras la puerta y ya está, pero la sensación de "cuartito" era todavía mayor y había que cerrar la puerta porque la luz molestaba una barbaridad. No ofrece la posibilidad de estar en la habitación para ver un partido o una película, sin espacio para colocar holgadamente las sillas para ver la TV, tenías que irte a la cama...
Está disponible la posibilidad de hacer streaming, poder aprovechar tus suscripciones es algo que valoro cada vez más, aunque en este caso es muy escasamente aprovechable.
He estado en invierno y no he podido disfrutar de la terraza, pero tampoco tiene una zona para estar en el hotel a la altura de lo que esperarías, es un Parador, consecuentemente soy más exigente, a la altura de sus precios.
Llegamos por la tarde y decidimos cenar allí, creímos haber hecho reserva pero resultó que no, la reacción normal del personal hubiera sido asignar una mesa y listo, finalmente fue así pero tuvimos la sensación de crear un problema. Agradecimos que nos hicieran un hueco, hasta que vimos que sobraban mesas tanto al principio de empezar a servirnos como al final y pasó mucho, pero mucho tiempo hasta que pudimos levantarnos de la mesa, como entre plato y plato, éramos "4 gatos" en el comedor. Tienen un área de mejora considerable en la cocina y el comedor.
Decidimos no comer/cenar de nuevo excepto para el desayuno y sucedió lo último que hubiera esperado, pedir huevos con beicon y te contesten que el beicon se les ha acabado, ¿cómo?, ¿a las 08;45 de mañana?, ¿20€ por un desayuno, y se nos ha acabado el beicon? ¿y ya está?, ¡venga ya!.
No es habitual, frecuento la cadena y es la primera vez que nos pasa esto, pero no es de recibo, especialmente si cobras por un desayuno lo que muchos restaurantes por un buen menú del día.
Al Parador de Puebla de Sanabria le sobra una estrella, como hotel de 3 estrellas no está mal, aunque tampoco es para tirar cohetes.
Sí volvemos por la zona, algo probable, no nos alojaremos en el Parador.
No estuvimos mal en líneas generales y no es mal hotel, pero en nuestra opinión, no cumple con las expectativa que esperas de la cadena Paradores, probaremos las alternativas que ofrece la zona.
El postre que tomamos, torrija con helado, fue lo único que estuvo a la altura de la expectativa.